Sin duda, uno de los cortometrajes más potentes -y a la vez más brillantes- que jamás he visto, con permiso del también excelente Aquel no era yo (Esteban Crespo García, 2012), es Niños que nunca existieron, dirigido por David Valero en el año 2007 y que fue reconocido con toda justicia ese mismo año con el Primer Premio del Festival de Cine Solidario de Guadalajara (FESCIGU).
Disfrutad de una obra cinematográfica de primer nivel y permitidme una recomendación: no perdáis detalle de los créditos finales.
Imprescindible este Corto de la Semana…