Danny Boyle es uno de esos directores que nunca se sabe muy bien qué esperar, y Trance, su última película, sigue en esa línea. En esta ocasión, nos propone un sugerente psicothriller pero que resulta ser un rompecabezas algo confuso, excesivamente trufado de trampas y vericuetos, cuya resolución puede no contentar a los paladares más exigentes… James McAvoy, Vincent Cassel y Rosario Dawson son los protagonistas [leer crítica]