El pasado fin de semana he vuelto a vivir otro episodio, digamos, amargo con unos compañeros de un medio de comunicación de Guadalajara. En este caso Guadaqué. Los nombro porque, antes que nada, quiero pedir disculpas si en medio del calentón del momento me pasé tres pueblos con mi comentario en Twitter –podéis juzgarlo vosotros mismos; está en el TL de mi cuenta y no tengo intención de eliminarlo- y, si he podido molestar u ofender a alguien, lo lamento de corazón.
Sin embargo, debo decir que, lamentablemente, no es mi primer enganchón de este tipo durante este año que ya está a punto de finalizar, pues ya son varios los casos con los que me he topado en los últimos meses en los que algunos medios de comunicación de Guadalajara ‘toman prestadas’ imágenes, textos y demás material de asociaciones culturales en las que colaboro, sin pedir permiso ni informar siquiera de su utilización, y luego querer justificar esta práctica –a mi entender, a todas luces ilícita y de dudosa ética periodística- con argumentos como que “se nos hace publicidad gratuita” cuando no acusándome, directamente, de difamación, calumnias y no sé cuántas barbaridades más.
Lo que voy a escribir aquí igual a más de uno le parece muy duro. Para mí, particularmente, es doloroso. Cuestión de semántica o de percepción, según se mire. Sólo espero que me creáis cuando os digo que he reflexionado mucho cada palabra antes de ponerla aquí en negro sobre blanco.
Os pongo en antecedentes: el pasado viernes envié a socios de Baidefeis, amigos, colectivos y medios de comunicación un enlace al blog www.baidefeis.org –el cual gestiono personalmente- con la noticia del próximo estreno de los cortometrajes Cuerdas y A veces viene en los Multicines. Repito: un enlace al blog. No era un documento Word ni un PDF. No era, por tanto, una nota de prensa. El objeto de dicho comunicado era, por tanto, invitar a los destinatarios a tal evento, y no para su publicación expresa. Aun así, puede ser comprensible el malentendido, y vaya por delante que se agradece que se dé eco a una nueva iniciativa cultural pergeñada y organizada tras muchas semanas de intensivo trabajo.
Sin embargo lo que no llego a comprender es:
- Que se copie, literalmente y tal cual, el contenido –en este caso, un texto- alojado en un sitio web externo, en el que además se especifica explícitamente la prohibición de reproducir ni copiar nada sin autorización expresa de los autores –en este caso, la Asociación Cultural Baidefeis Producciones, y más concretamente, mi persona como webmaster del blog-. Pero no se trata de ponernos quisquillosos con un tema de permisos: si los compañeros se hubieran tomado la molestia de leer detenidamente el contenido del post, se habrían dado cuenta de que había párrafos cuyo sentido se desvirtuaba si se calcaba de manera literal. O no se percataron o, me temo, no lo leyeron antes. Luego, a posteriori -es decir, tras mi ¿desafortunado? tweet, modificaron el contenido de su post…
- Dicho artículo en el blog de Baidefeis –lo podéis leer en este enlace directo- viene ilustrado con un cartel que anuncia la actividad. Sin embargo, la noticia en Guadaqué –disponible aquí- va acompañada con un fotograma de Cuerdas. Si nadie les ha pasado esa imagen -y me consta que así es- , una de dos: o lo han bajado de mi blog personal, www.isracalzadolopez.com, o de la página Facebook de la película –la cual, por cierto, también gestiono- , únicos lugares donde hasta ahora estaba alojado dicho frame. ¿Han pedido a alguien permiso para descargar y utilizar esa imagen? No. Se me ocurre ahora, por cierto, una tercera posibilidad: que la hayan obtenido mutilando el cartel de la actividad. Cualquiera de estas opciones me produce pavor.
- No es difícil imaginar la cara que se le queda a uno cuando, de manera casual -por no decir accidental- , se encuentra con su texto y sus fotos en un medio de prensa que encima lo firma como ‘Redacción’. ¿Y aquella sana tradición, por no decir vergüenza torera, de citar a la fuente de la información? Al menos, se evitarían algunas susceptibilidades…

Conste que mi intención aquí no es dilapidar a Guadaqué, aunque superficialmente pueda parecer eso; como digo, esto es sólo un ejemplo de lo que me viene ocurriendo de un tiempo a esta parte. Pero a decir verdad, y siendo sicero, lo que me más sonrojo y tristeza me causa de todo este asunto es que este malrollismo se podía haber evitado con un correo electrónico o un simple whatsapp, máxime cuando nos conocemos desde hace ya bastantes años y la gente de la prensa de Guadalajara siempre hemos antepuesto el sentido del compañerismo por encima de las empresas. Desde que llegué al gremio en esta provincia hace ya más de una década, siempre se ha podido presumir de que todos los compañeros y compañeras hemos ayudado al de al lado cuando ha hecho falta, y nunca ha faltado quien, fuese del medio que fuese –escrito, radiofónico o televisivo- , nos facilitase ese corte de sonido que habíamos perdido, esas imágenes a las que no habíamos llegado o esa declaración importante en la que, mientras hablaba el político de turno, el micro no quiso funcionar. ¿Cómo hemos llegado a esta paupérrima situación? ¿Cuándo el copiar y pegar lo que hacen otros se ha antepuesto a cualquier otra consideración moral y profesional?
Mucho me temo que la crisis de los medios nos está volviendo idiotas, hasta el punto de tornarnos en absolutos buitres digitales capaces de coger cuanto pillamos por internet, morder al que levanta la voz -aunque lleve la legítima razón- , y si te he visto, no me acuerdo. Esa falsa leyenda, esa cruel falacia de que todo cuanto hay en la red es de dominio público se está instalando, me temo, en las redacciones y en los despachos…
No deja de ser tristemente irónico que los medios de comunicación sean cada vez menos comunicativos; que la cercanía de la que siempre han hecho gala hacia vecinos y asociaciones sea cada vez más un hermoso y añorado sueño del pasado; y que las exiguas plantillas y los pocos recursos sean el parapeto con el que justificar estas actitudes piratas. ¿Qué opinarían periodistas, jefes de redacción, reporteros, fotógrafos o la misma Asociación de la Prensa si yo mañana crease una web de información trufada de noticias, imágenes y fotos mangadas directamente de los medios digitales de Guadalajara? La pregunta es retórica; la respuesta es obvia.
Sentido común es lo único que pedía en Twitter el pasado sábado por la noche. Pero como dijo aquél, empieza a ser el menos común de los sentidos. Debo decir que por supuesto esto no se produce en todos los medios, ni mucho menos, pero no puedo evitar empezar a sentir cierto recelo y desconfianza hacia un sector que, hasta hace muy poco, era el mío propio. ¿Tanto nos cuesta hablar entre nosotros?
Juzgad vosotros mismos.
Yo no lo reduciría a nivel local, está pasando a nivel nacional e incluso internacional. Lo que tampoco veo normal es no poner elementos que quieres promocionar, al menos una selección, de libre descarga para que se realice de manera correcta. El copia pega no beneficia a todos y una buena comunicación incluiría que, por parte de páginas que quieren difundir información, tuvieran una base de datos de medios y una selección de información que remitir a estas páginas de manera regular acerca de su trabajo para que el trabajo de todos fuera más fluido. Comunicar en redes no supone dejar de comunicar de la manera tradicional e implica además, un esfuerzo y diálogo con otras redes y webs que son susceptibles de estar interesadas de la información que tú publicas. Haber puesto un enlace en la entrada con un minidossier o un contacto en dicha entrada para medios también hubiera estado bien.
Puede que no te falte razón. Pero insisto en que, en una ciudad en la que nos conocemos todos, ¿tan difícil es preguntar «oye, puedo usar tu foto»? Y yo les facilito las que hagan falta. Pero eso de ir por la espalda… además, si en la web no hay material descargable para su difusión en prensa, por algo será. Pero me temo que aquí se tira con bala primero, y, si no hay más remedio, se pregunta después.
pero como nos conocemos todos también sabemos que la gente que curra en los pocos medios que hay está saturada de curro y a veces lo hace, máxime sino encuentra o recibe material. No es lo ideal, pero los ideales cada vez se alcanzan menos. Hace unos diez años enviaba constantemente (y hasta hace un año lo hacía) notas de prensa, material profesional y, en revistas especializadas del sector, me encontraba que fusilaban las mismas, no trataban la información, y eran revistas profesionales pero bastante buenas en su sector y hacía lo mismo de lo que te quejas tú. Eran pocas y tenían mi contacto directo. Aún así, fusilaban la nota. Yo solía llamarles y comentarles al respecto de las noticias que enviaba antes de que las publicasen, en vuestro caso, lo mismo a través de las redes podéis realizar esta tarea y mejorar la comunicación entre la página que genera el artículo y los medios que lo difunden.
Isra, píntalo del color que quieras; ten en cuenta mil y un considerandos; autoflágelate pidiendo perdón; dímelo cantando… Pero te pongas como te pongas, en mi pueblo, a éso se le ha llamado de toda la vida latrocinio
Ah! y no es lo mismo dilapidar que lapidar… no sé,,,
Como se comentaba más arriba, no ocurre sólo a nivel local. Ni siquiera ocurre sólo a nivel de «pequeña redacción». ¿Cuántas veces hemos visto una noticia en antena3 o http://www.elmundo.es un video en el que dice «Fuente: Youtube»? La última que he visto, para que veáis que es bien reciente, la del fallecimiento de Paul Walker.
Lo dice uno del gremio de la informática, y supongo que el vuestro lo suscribe: Youtube NO es un autor. Me parece que incluso los autores de la página defienden esto.
Hoy me han entrevistado unos jovencísimos periodistas que están haciendo un documental sobre la situación actual de los medios de comunicación en general y los de Guadalajara en particular. Estoy seguro de que sabrán darle objetividad, frescura y un puntito crítico a un tema que nosotros, los más veteranos, no hemos sabido (o querido) debatir abiertamente. Tengo muchas esperanzas en que sabrán revitalizar la profesión y no cometerán nuestros mismos errores. ¡Mucha mierda a Raquel Salillas y todo su equipo! 😉