Se veía venir: por mucha simpatía que le tengamos a Guillermo del Toro -ganada con total merecimiento gracias sobre todo a El laberinto del fauno (2007)- , Pacific Rim es un cúmulo de tópicos, clichés y lugares comunes, un cajón desastre donde entran monstruosos titanes, colosales robots y un look muy de videojuego que no consiguen ocultar las carencias de una película en la que el guión brilla por su ausencia. Charlie Hunnam, Rinko Kikuchi, Idris Elba y los amiguetes habituales Ron Perlman y Santiago Segura ponen rostro a los acartonados personajes humanos… [leer crítica]