Quizá no sea del todo exacto llamarlo juego, pues, como sus propios organizadores insisten, es más una competición deportiva: me estoy refiriendo a la Liga de Combate Medieval, un torneo en el que chicos y chicas, bien pertrechados y enfundados, luchan en igualdad de condiciones en torneos y justas de carácter nacional e internacional. No es escenografía ni simple puesta en escena: es combate real, cuerpo a cuerpo, no a muerte -obviamente- pero sí con el peligro que conlleva esta práctica.
Armaduras, escuderos, pendones, armamento de época y toda la ambientación necesaria para una fiel recreación histórica, con el castillo de Belmonte (Cuenca) como inigualable telón de fondo, se darán cita del 1 al 4 de mayo en el próximo campeonato internacional de esta modalidad (IMCF World Championship), y al que acudirán representantes de al menos diecisiete países.
En previsión de no poder acudir a esta cita, Mariam y yo sí hemos asistido a los entrenamientos que tuvieron lugar en este mismo escenario los días 12 y 13 de abril, y donde combatientes de toda España se dieron cita para demostrar que todos y todas tienen el valor, la fuerza y la audacia necesaria para formar parte de nuestra selección nacional… [ver reportaje fotográfico]