Hace un par de días recordábamos uno de nuestros indiscutibles clásicos juveniles: la producción de Amblin y Steven Spielberg El secreto de la pirámide, que dirigiera Barry Levinson en 1985.
Seguro que en más de una ocasión nos hemos preguntado qué pasó con su espigado protagonista, que tras encarnar al mítico detective creado por Sir Arthur Conan Doyle, prácticamente desapareció de la primera plana cinematográfica. ¿Se retiró prematuramente de la interpretación? ¿Acabó alcoholizado y deprimido -o algo peor- como tantas erráticas estrellas adolescentes? Nada de eso: quizá no se haya convertido en la estrella que pudo ser, pero sigue de lo más activo, sobre todo en la pequeña pantalla… [leer más]