Tras El submarino (1981) y La historia interminable (1984), el alemán Wolfgang Petersen saltó a Hollywood haciéndose cargo de una de las muchas cintas de Serie B espacial que surgieron al albor del clamoroso éxito de La Guerra de las Galaxias (George Lucas, 1977).
A pesar de sus más que evidentes parecidos razonables con la bélica Infierno en el Pacífico (John Boorman, 1968) y de unos FX bastante irrisorios, lo cierto y verdad es que Enemigo mío (1985) al menos nos deja un buen regusto por su mensaje de tolerancia antixenófoba, y, casi tres décadas después de su estreno, ha conseguido mantenerse como un pequeño Clásico del s. XX… [leer más]