Coincidiendo con el estreno de Interstellar (2014), la nueva película de Christopher Nolan, os invito a que echéis un vistazo a su primer trabajo tras las cámaras, un ingenioso corto surrealista, sin diálogos y en blanco y negro filmado en el año 1997 que ya mostraba algunas de las obsesiones del director de Origen (2010) y que desprende cierto halo de lo que posteriormente sería su muy aclamada Memento (2000)…