De entre todos los trabajos que pasaron por el último FESCIGU 2014, probablemente Wind (Robert Löbel, 2013) no sea técnicamente el más brillante; pero esta distópica fábula de animación sin diálogos es conceptualmente soberbia, se trata sin duda de una de las piezas más llamativas que han pasado por el festival y por el ‘Corto de la Semana’.