46º Festival Internacional de Cine de Berlín, 1996. Un joven debutante sin ninguna experiencia profesional de ningún tipo a sus espaldas y sin haber finalizado sus estudios académicos de Imagen presentaba fuera de concurso, en la sección Panorama, su primer largometraje: Tesis. Ambientada en ambientes universitarios, la película nos hablaba de violencia audiovisual, crímenes y conspiraciones: un contenido thriller (género poco habitual en el cine español) de precisión milimétrica que traía bajo el brazo un término poco conocido: snuff.
Veinte años después, regresamos a la Complutense en busca de pistas que nos desvelan estas nueve curiosidades sobre la ópera prima de Alejandro Amenábar.