¿Tiene el cine algo más que decir sobre el ya famoso mito de Frankenstein? Para Hollywood parece ser que sí, que es un filón que no se agota… otra cosa es lo que podamos opinar los espectadores.
Paul McGuigan intenta dar un nuevo giro de tuerca a la historia colocando como verdadero protagonista del relato a Igor -un esforzado Daniel Radcliffe tocado con una horrible peluca- que, tras escapar del circo donde estaba recluido, será testigo del talento mal enfocado de un Victor Frankenstein (James McAvoy) con demenciales delirios de grandeza y una abominable obsesión. Nada nuevo si se tiene en cuenta que Stephen Frears ya empleó una perspectiva similar cuando abordó la historia del doctor Jeckyll a través de los ojos de su ama de llaves…
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