A veces ocurre que una película nos atrapa o nos provoca rechazo no por su valor artístico o cinematográfico de por sí, sino por el estado de ánimo en el que uno, como espectador, la asimila. ‘Eddie el Águila’ (Dexter Fletcher, 2016) está trufada de lugares comunes, ninguno de sus personajes resulta novedoso y todo tiene un aire de telefilm basado en hechos reales de lo más manido. Pero el buen rollo que transmite y el carisma de sus dos protagonistas (Taron Egerton y Hugh Jackman) son suficientes para levantar el vuelo de esta peli y el ánimo del espectador.