Han tenido que pasar cuatro años para que Oriol Paulo vuelva a ponerse detrás de una cámara cinematográfica. Demasiado tiempo, a mi entender, después de una muy estimulante ópera prima –‘El cuerpo’ (2012)- para traernos una historia que, en gran medida, está hermanada con aquella…
‘Contratiempo’ es un un arriesgado ejercicio de funambulismo cinematográfico que puede no conectar con el respetable. Podéis leer mi crítica en Cultura EnGuada.