Para su tercer largometraje como realizador -tras ‘Antwone Fisher’ (2002) y la inédita en España ‘The Great Debaters’ (2007)-, Denzel Washington lleva a la pantalla una exitosa obra teatral -premiada además con un Pulitzer- de August Wilson que ya representara el mismo elenco en Broadway.
Sin embargo, y aunque los actores están inmensos -sobre todo esa Viola Davis, a quien deberían haberle dado el Oscar no como actriz de reparto sino como protagonista-, el resultado cinematográfico es bastante pobre, dejando la sensación de ser un simple teatro filmado para único lucimiento de los protagonistas.