A veces el cine nos muestra pequeñas heroicidades anónimas que no solo no gozan de ningún tipo de repercusión mediática, sino que dejan un poso amargo y la duda de si un pequeño gesto es suficiente en este mundo ruin y mezquino. La sevillana Carmen Jiménez Fernández pone su mirada, y la nuestra, sobre una humilde limpiadora hispana -ojo al intenso y contenidísimo trabajo de su protagonista principal, una sorprendente Aida López-, que, sin pretenderlo, se encuentra con un terrible hallazgo –una joven, apenas una adolescente, cautiva en la reducida alcoba de un apartamento- que le hace plantearse un difícil conflicto entre lo ético y lo correcto y su propio instinto de supervivencia. Y, al final, una agridulce verdad: que su pequeño gesto, aunque noble, traerá imprevisibles consecuencias.
Uno de los mejores trabajos que pasaron por el FESCIGU 2016 (jornada 3).