En busca del más difícil todavía, Christopher Nolan Nolan construye un relato a través de tres tramas que se dilatan de diferente manera en el tiempo cruzándose varias veces entre sí, teniendo como escenario la propia playa de Dunkerque, el mar abierto y el cielo surcado de cazas. Un planteamiento audaz -aunque no excesivamente original-, y aunque nos intenta cautivar con encuadres perfectos, dinámicos movimientos de cámara, espectaculares efectos pirotécnicos y figuración a “puñaos”, el realizador se preocupa hasta el más mínimo detalle desde el punto de vista técnico pero parece olvidarse de lo que da verdadera alma y vida a una obra cinematográfica: el guion y los personajes.