#BlogosDeOro 2018: Análisis de las finalistas a Mejor Película Española

Tercera entrega (de cuatro) en el que analizo algunas de las nominaciones para los Blogos de Oro 2018*, en el que, por cuarto año consecutivo, formo parte del jurado. Hoy es turno para las candidatas a Mejor Película Española, cinco títulos tan diferentes entre sí que, sinceramente, creo que parten con igual número de posibilidades para llevarse el bloggi:

‘Handía’: Algo muy grande.

Hace cuatro años, el trío Jon Garaño, Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi sorprendió con el delicado romanticismo melodramático de ‘Loreak’. Quizá ‘Handia’ no alcance a emocionarme tanto, pero la originalidad de su planteamiento -que equilibra entre la historia y el mito del gigante de Alzo-, la belleza de sus imágenes -sublime fotografía de Javier Agirre-, el cuidadísimo nivel artístico y de producción de la cinta y el notable trabajo de sus actores, convierten a esta obra en una ambiciosa y sobresaliente rareza de las que pocas veces se dejan ver en nuestra cinematografía. Que la ningunearan de mala manera en la última edición de los Goya, donde se llevó diez cabezones de trece candidaturas -algunos tan importantes como Mejor Guion Original, Dirección de Producción, Música, Fotografía o Actor Revelación-, para a última hora negarle Dirección o Película, hacen que me vuelque especialmente con esta genuina propuesta.

‘Verónica’: Expediente X vallecano con Bunbury al fondo.

Reconozco que partía con unas expectativas algo limitadas a esta propuesta de terror suburbano y noventero de la mano de Paco Plaza -uno de los responsables de la exitosa saga ‘[REC]’-. Sin embargo, nos encontramos ante una de las obras de género más sorprendentes, eficaces y entretenidas de los últimos tiempos, probablemente la mejor desde aquella ya lejana primera entrega de infectados en la barcelonesa Rambla de Catalunya. El joven reparto es todo un descubrimiento, y sí, que media película se haya rodado en localizaciones de Guadalajara que bien conozco -spoiler: ni el bar de Ana Torrent ni el cole al que van las protagonistas están en Vallecas-, también me hacen verla con generosa simpatía.

‘Perfectos desconocidos’: Álex y la contención.

Un lujoso apartamento y un puñado de actores cómplices en estado de gracia –Belén Rueda, Eduard Fernández, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, Héctor Alterio, Juana Acosta, Pepón Nieto– es todo lo que necesita Álex de la Iglesia para sacarse de la manga un sátira negrísima sobre la falsedad y el engaño, sin renunciar por ello a introducir pequeñas pinceladas sobrenaturales que tanto gustan al bilbaíno, pero ofreciéndonos la que probablemente sea la ficción más contenida de toda su carrera. Por ponerle un par de pequeños peros: un giro final algo controvertido -a mí sí me funciona- y que, además de ser un remake de la reciente producción italiana ‘Perfetti sconosciuti’ (Paolo Genovese, 2016), le encuentro muchas raíces comunes con ‘La mentira’ de Florian Zeller que con gran éxito llevó Claudio Tolcachir por escenarios de toda España hace no demasiado tiempo.

‘Verano 1993’: Crecer de golpe.

Pocas cosas hay más traumáticas para una niña que ver cómo su vida cambia súbitamente y sin que, por supuesto, ningún adulto le pida opinión. Carla Simón debuta en el largo con una cinta fresca y espontánea, trufada de pequeños detalles autobiográficos, y con unos jovencísimos protagonistas que logran enternecer y emocionar. Sin embargo, y a pesar de los muchos méritos que tiene la cinta, por alguna razón no me llegó tanto como otras nominadas de la categoría. Lo que no quiere decir que no tenga valor ni pueda recibir merecidamente el reconocimiento por parte de otr@s colegas.

‘La llamada’: La fiesta efímera.

Seguro que, función tras función, ‘La llamada’ era una contagiosa fiesta de música, baile y amor libre y sin prejuicios. Pero aunque la cinta se ve con fácil complicidad y sorprende muy gratamente el maravilloso personaje que construye Belén Cuesta, la magia que esta historia pudiese tener en teatro no se transmite igual a través de la pantalla. Entendedme bien, la propuesta de los JavisAmbrossi y Calvo– es de un optimismo vitalista que se agradece en estos actuales tiempos grises; pero, más allá de su carácter lúdico-festivo-reivindicativo al ritmo de himnos de Whitney Houston y Leiva, la impresión que me deja es tan complaciente como efímera.

*Los Blogos de Oro 2018 se darán a conocer el domingo 25 de marzo a partir de las 17h00 en twitter a través de la cuenta https://twitter.com/BlogosDeOro, el hashtag #BlogosDeOro.

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