Atraco a las tres

El más hilarante crimen imperfecto.

Después de más de una docena de Clásicos del s. XX comentados, seguro que más de uno se estaba preguntando ya para cuando una película española. Yo, también. ¿O es que acaso creíais que no valoro el cine patrio? Tranquil@s tod@s, ya veréis cómo paulatinamente iré dando cancha a los no pocos, a mi parecer, grandes títulos que ha dado nuestra filmografía durante los últimos cien años.

Y para comenzar este pequeño capítulo/homenaje al cine español, qué mejor que hacerlo con la que considero la piedra angular de nuestro Séptimo Arte: Atraco a las tres, cinta dirigida en el año 1962 por José María Forqué y que reúne muchos de los tópicos de la posguerra, sí, pero también todas las virtudes que hicieron que varias generaciones de españoles, a pesar de las penurias, consiguieran evadirse durante hora y media de la triste realidad cotidiana para ver cómo unos perdedores, con los que el espectador fácilmente podía reconocerse, afrontaban la vida con ingenio, desparpajo y sobre todo mucho humor.

Es en ese contexto de tiempos difíciles, como digo, donde se enmarcan Atraco a las tres y un sinfín de producciones similares. En este caso, contemplamos cómo los empleados de una sucursal del ficticio Banco de los Previsores del Mañana (¡!) deciden desvalijar su propia oficina el día que se va a recibir en esta una importante transferencia simulando un robo. Con una banda formada por Cassen, Gracita Morales, Alfredo Landa, Agustín González y Manuel Aleixandre, encabezados por el grandísimo José Luis López Vázquez –alias Fernando Galindo, “un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo”– ya se pueden imaginar cómo va a salir el golpe…

Forqué y sus guionistas, Vicente Coello y Pedro Masó, tuvieron la audacia de homenajear/parodiar el (escaso) cine negro que por aquél entonces nos llegaba desde fuera de nuestras fronteras –dos de los empleados se deciden por fin a formar parte en el atraco tras ver El robo del siglo (Michael McCarthy, 1959)- , sin por ello dejar de lanzar una velada e implícita crítica a la realidad social del momento, sorteando a la censura gracias a la apariencia de una película simpática y amable sin más pretensión que el hacernos reír de manera inocente. Pero ahí está esa marcadísima diferencia de clases–los directores del banco, muy por encima de sus empleados malpagados- , esa picaresca española –ese grupo de vecinos que se reúne a ver un serial en el único televisor de todo el bloque- y, sobre todo, ese tono tan castizo y tan nuestro que, lejos de ser una rémora o un defecto, consigue dar a todo el film una seña de identidad propia, poblado de brillantes diálogos y escenas antológicas: los bandidos, ya repartiéndose las ganancias del botín en su primer encuentro clandestino; en el hospital, devorando la comida del enfermo; Alfredo Landa aprendiendo a conducir en la Casa de Campo; la planificación sobre un mapa mientras comparten unos churros; los ensayos generales del asalto

Cuentan que en su día fueron muy pocos los críticos que la alabaron, pero lo cierto es que la película de Forqué fue un grandísimo éxito de público y que hoy día es considerada, con toda justicia, como una de las más redondas obras cinematográficas que ha dado nuestro país. Es más, recomiendo fervientemente echarle un vistazo en estos tiempos de crisis social y económica; comprobarán que en el fondo, medio siglo después, los tiempos tampoco han cambiado tanto, y que en muchísimos aspectos, al igual que ya lo fuera en su día, Atraco a las tres es el más acertado sainete posible de nuestra más penosa actualidad…

Recomendado para cinéfilos de pro.

2 respuestas a «Atraco a las tres»

  1. Sin duda una de las mejores películas que ha dado nuestro país, y una de las mejores comedias que he visto nunca a nivel mundial. Aunque quizá hay que ser de aquí para entenderla totalmente…

  2. No sé si mi anterior comentario se ha guardado, lo siento si sale doble. XD Decía que es una de las mejores películas que se han hecho, y, al menos para mí, una de las mejores comedias que se han hecho a nivel mundial. A pesar de que quizá hay que ser de aquí para entenderla del todo…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: