Después de cinco películas y una serie televisiva abruptamente cancelada… ¿volverá? Qué poco podía imaginarse, allá por el primer lustro de los años ochenta, un entonces desconocido James Cameron que su peliculilla de serie B fantástica iba a alumbrar uno de los personajes más famosos e icónicos del celuloide. Pero, ¿qué han supuesto realmente estas producciones? ¿Y qué nos puede deparar esta nueva puesta a punto? Os invito a repasar brevemente la historia de Terminator y a jugar a las especulaciones.
TERMINATOR (The Terminator, 1984), de James Cameron. Con Arnold Schwarzenegger, Michael Biehn, Linda Hamilton, Lance Henriksen y Paul Winfield.
Lo que cuenta: a nuestra época llega un ser mitad hombre, mitad androide, con un solo propósito, eliminar a la futura madre del líder y mesías en la guerra contra las máquinas, antes de que nazca. Desde el año 2029, la resistencia consigue enviar también un soldado para proteger a la joven.
- Lo que dio: una de las más inesperadas sorpresas del año 84, un film que costó cuatro duros y superó con creces su presupuesto en la recaudación mundial, a la par que lanzó al estrellato a su director y, sobre todo, a su musculoso protagonista de escasa labia y apellido impronunciable.
- Para la posteridad: una inolvidable y electrizante pesadilla de la ciencia-ficción de los ochenta, oscura y fascinante
TERMINATOR 2. EL JUICIO FINAL (Terminator 2. Judgment Day, 1991), de James Cameron. Con Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton, Edward Furlong y Robert Patrick.
- Lo que cuenta: de nuevo desde el futuro, Skynet, líder de las malvadas máquinas,
envía un nuevo Terminator a través del tiempo para eliminar a su antagonista, John Connor, cuando este no es más que un chaval. Los humanos mandarán un nuevo ángel de la guarda para el chico y su madre.
- Lo que dio: una secuela que en gran parte era una especie de restauración del original –los parámetros argumentales son casi idénticos- , en la que el cyborg que conocíamos se torna en héroe de la función –reprogramado por los humanos para proteger al crío y a su madre- y el villano de turno es una especie de demonio camaleónico de metal líquido capaz de adoptar diversas formas.
- Para la posteridad: Cameron supo sortear el hándicap de una propuesta algo trillada –por su falta de originalidad- con un asombroso sentido de la acción más dura, aderezado con las más espectaculares secuencias jamás vistas hasta entonces, unos revolucionarios efectos especiales que aún hoy provocan asombro y un gamberrete sentido del humor que posteriormente daría plena rienda suelta en la descacharrante Mentiras arriesgadas (1994). Como curiosidad, existe por ahí un director’s cut que recupera una breve escena con el desaparecido Kyle Reese (Biehn) y un final alternativo que cerraba el díptico de tal forma que no hubiera más continuaciones posibles.
TERMINATOR 3. LA REBELIÓN DE LAS MÁQUINAS (Terminator 3. Rise of the machines, 2003), de Jonathan Mostow. Con Arnold Schwarzenegger, Nick Stahl, Claire Danes y Kristanna Loken.
- Lo que cuenta: léase el mismo párrafo acerca de Terminator 2, con la salvedad de que el protagonista es ahora un adulto alcohólico y drogadicto y que el malo de la función es una escultural top-model cibernética con eterna cara de mala leche.
- Lo que dio: una insulsa y superflua continuación sin el acierto de su creador, totalmente desvinculado del proyecto, en la que Mostow -recién llegado del set de la muy reivindicable U-571 (2000)- intenta imitar a Cameron -que nunca avaló el film- en la planificación de las escenas de
acción pero que tan solo se limita a acumular torpemente explosiones y onomatopeyas visuales, y un Schwarzenegger intentando por todos los medios levantar el inevitable ocaso de su carrera, en barrena precisamente desde que hiciese con Cameron la ya mencionada Mentiras…
- Para la posteridad: una película que, más que intentar cerrar aún más la saga, abre las puertas de par en par para nuevas entregas que seguirán llegando mientras sigan arrojando pingües beneficios, con un Schwarzie obsoleto pero que sigue saliendo victorioso –por cierto, una pasadita de just-for-men no le habría venido nada mal- , un John Connor fuera de onda –Nick Stahl, desacertado fichaje- y la curiosidad de ver a una Claire Danes pre-Homeland de armas tomar. Lamentable, por cierto, que se dejara al creador original -Cameron- fuera de los títulos de crédito…
TERMINATOR: LAS CRÓNICAS DE SARAH CONNOR (2008-2009) (Serie TV). Con Lena Headey, Thomas Dekker, Summer Glau, Brian Austin Greene y Richard T. Jones.
- Lo que cuenta: tras volar el edificio Cyberdine, Sarah Connor y su hijo adolescente
viven como nómadas fugitivos, de ciudad en ciudad, de estado en estado, siempre alerta para no ser detectados por las autoridades y esperando que, en cualquier momento, los terminators vuelvan a aparecer en sus vidas.
- Lo que dio: atractiva pero fallida apuesta televisiva que contó con el visto bueno de Cameron -incluso escribió los guiones de no pocos episodios- que obviaba la tercera entrega cinematográfica pero que, lamentablemente, no supo darle aires nuevos a la mitología. Impagable Lena Headey, que supo darle a su personaje el equilibrio justo entre la disciplina castrense y la vulnerabilidad de una madre.
- Para la posteridad: una curiosidad catódica para los más fans de la saga, fulminada tras su segunda temporada en antena -el último episodio es completamente abierto y anacrónico- pero que, como legado, nos ha dejado multitud de chascarrillos y anécdotas en no pocos episodios de The Big Bang Theory.
TERMINATOR SALVATION (2009), de McG. Con Christian Bale, Sam Worthington, Anton Yelchin, Bryce Dallas Howard, Moon Bloodgood, Michael Ironside y Helena Bonham Carter.
- Lo que cuenta: la guerra entre hombres y máquinas está en su pleno apogeo, John Connor es un discutido líder -los soldados le creen y obedecen; los mandos militares le ven como un estorbo táctico- y, de entre las ruinas, surgirán un jovencísimo Kyle Reese -como sabemos, nombre clave para los futuros acontecimientos del pasado- y una cruel aberración, prototipo de los archiconocidos terminators…
Lo que dio: como ya ocurriera con las últimas entregas de la saga clásica de El planeta de los simios, nos encontramos ante la puesta en escena de lo que tantas veces se nos había contado: la guerra del futuro, la resistencia, la aparición de las primeras ‘unidades de infiltración’ y el esperado encuentro entre Reese y Connor, padre e hijo respectivamente… aunque el segundo sea muchísimo mayor que el primero. Cosas de las paradojas temporales.
- Para la posteridad: recién llegado de la exitosa Avatar (James Cameron, 2009), Sam Worthington se confirmó como actor de la temporada con su eficaz aportación a la saga, al igual que los ya consolidados Christian Bale o Bryce Dallas Howard. Lástima que la cinta, aunque vibrante, no dejaba de ser un episodio efímero e intrascendente con cierto aire de spin-off que regaló a los fans una curiosa aparición: la de un Schwarzenegger rejuvenecido por obra y milagro del CGI…
TERMINATOR GÉNESIS (2015), de Alan Taylor. Con Arnold Schwarzenegger, Jai Courtney, Emilia Clarke, Jason Clarke, Matt Smith y J.K. Simmons.
- Lo que cuenta: en el futuro, y en el momento exacto en el que la resistencia humana logra
asaltar Skynet, las máquinas mandan un cyborg al pasado para eliminar a Connoe antes de ser concebido. Cuando el voluntario Kyle Reese está siendo a su vez transportado, algo sucede en el último momento que cambia la línea temporal por todos conocida. Llegamos a 1984, sí… pero allí ya hay un viejo (y amistoso) T-800 y una aguerrida Sarah Connor esperando al soldado.
- Lo que dio: un reset completo de toda la saga, interesante y llamativo en su planteamiento pero torpe, inverosímil y sin demasiada sustancia más allá de sus fuegos de artificio digitales y la recuperación como protagonista del incombustible Arnold Schwarzenegger.
- Para la posteridad: un cambio radical en la naturaleza del mesías John Connor y un episodio en apariencia autoconclusiva, pero dudo de que finalmente así vaya a ser. Pretendía que olvidáramos las fallidas aportaciones de Mostow y McG y autoproclamarse verdadera heredera de las originales de Cameron, pero al contrario: hizo buenas la tercera y cuarta entregas. Una oportunidad perdida [leer crítica]
¿Habrá más entregas? El epílogo de Taylor podría sugerir que no, y, la verdad, Arnie ya no está para demasiados trotes. Pero al final no es una cuestión de arte, originalidad o de si hay más historias que contar o no, sino de lo que determine la taqulla. Sospecho que ésta no será la última vez que nuestro querido T-800 volverá…
ACTUALIZACIÓN (10/12/13): diversas fuentes apuntan a que la nueva entrega se titulará «Terminator: Génesis».