Esta semana adelantamos nuestro ratito de cine y cultura en EsRadio Guadalajara a hoy jueves para charlar con el crítico de cine y director de la jienense Muestra de Cine Inédito Español Enrique Iznaola, que, en su faceta de realizador audiovisual, presentará su documental biográfico ‘Miguel Picazo, un cineasta extramuros’ esta tarde en la Biblioteca Pública de Guadalajara.
Además de acercarnos a la figura del cineasta, en el último tramo del programa recordaremos cómo se desarrolló la proyección y cinefórum de ‘La historia de Jan’ del pasado martes, organizado por el Cineclub Alcarreño, con la asistencia de la familia Moll Vic al completo, con su joven estrella a la cabeza.
La familia Moll Vic con algunos miembros del Cineclub Alcarreño. Abajo, algunos momentos del coloquio. (C) de todas las fotos: Mariam Useros Barrero / MausbaFoto.com
Es curioso cómo Mariam y yo llegamos a ‘La historia de Jan’, completamente por casualidad. Hace aproximadamente dos años me encontré con su campaña de crowdfunding: hasta entonces, no conocía ni el blog ni la meta que su autor, un desconocido (Bernardo Moll), se había propuesto, nada más y nada menos que convertir su experiencia vital y familiar con un hijo con síndrome de Down en una película. En seguida nos enamoramos del proyecto. Y decidimos entrar como micromecenas.
Con el reto conseguido y superado, ‘La historia de Jan’ se estrenó en cines en otoño pasado. Aunque (entonces) la peli no llegaría a Guadalajara, sabía que era un tema que quería tratar en la radio. Fue facilísimo contactar con Bernardo, quien nos habló con pasión de todo lo que se había logrado. Y eso que el boca-oído aún no había empezado. Poco tiempo después la cinta se mantendría semana tras semana en la cartelera madrileña -todo un hito para una producción de estas características- al tiempo que se iba distribuyendo en otras ciudades y provincias.
Sin aún haberla visto, sugerí al Cineclub Alcarreño -a través de su presidente, mi amigo Alberto Sanz– que la programara. Luego nos llegó el DVD a casa -recompensa del crowdfunding-, y al ver la película, nos quedamos fascinados. Narrada en primera persona, ‘La historia de Jan’ relata, a través de diversos vídeos caseros y recreaciones cinematográficas -combinados en un montaje que crea un lenguaje fílmico innovador y apasionante-, seis años de ilusiones truncadas, retos inesperados y superaciones vitales desde que nació su pequeño protagonista. Era cine y a la vez era realidad. Era (es) la vida misma.
Y esta semana, por fin, hemos podido compartirla en Guadalajara a través de las gestiones y la programación del Cineclub.
Gracias Bernardo Moll y Mónica Vic por abrirnos vuestros corazones a través de una maravillosa película. Gracias por dejarnos entrar en vuestra casa y compartir con nosotros vuestras alegrías y sinsabores, para demostrarnos que el amor puede derribar cualquier muro que se levante con prejuicios y etiquetas, a través de un emocionante y luminoso relato, sin edulcorar los malos momentos ni aleccionar en ningún momento sobre el tema en cuestión. Gracias por veniros desde Madrid un martes por la tarde-noche para compartir la proyección con poco más de medio centenar de espectadores e intercambiar impresiones con admirable cercanía y humildad. Y, por supuesto, gracias a Jan, el gran (súper)héroe de esta aventura, que no dejó de contagiarnos con su sonrisa y vitalidad hasta que, ya a última hora, cayó rendido.
Gracias. Es la única palabra que me viene a la cabeza y que se repitió varias veces tras la proyección de anoche. Algunos la dijeron en público, durante el cinefórum; otros esperaron para acercarse a la salida y, discretamente, susurrarla a los protagonistas. Y es que no hay mejor forma posible de resumir la velada de ayer que juntando esas siete letras.
Gracias.
PD: Escribo estas líneas escuchando la banda sonora de la película… porque, además de lo majos que son, van y nos regalan el CD de la BSO y el blu-ray de la peli. Una vez más… ¡gracias! 😀
En la radio, siempre produce un feelling especial poder conversar cara a cara con la persona entrevistada; sobre todo, si es un amigo que además viene a descubrirnos su labor artística y profesional, no siempre por todos conocida. A pocas horas de celebrarse el Día Mundial del Teatro, ¿cuántos sabrían decirme en qué consiste la labor de un productor teatral? Y más difícil todavía, ¿cuántos productores y productoras sabríais nombrarme?
Joseba García a venido a los estudios de EsRadio Guadalajara para relatarnos en primera persona sus vivencias, éxitos, sinsabores, penurias y alegrías tras casi veinticinco años en los escenarios y detrás de los mismos, primero en la recordada compañía arriacense Fuegos Fatuos, después -desde comienzos del presente siglo- al frente de la empresa A Priori Gestión Teatral, haciéndose cargo de la producción y distribución de obras tan aclamadas como ‘El triángulo azul’, ‘Mármol’ o ‘La judía de Toledo’, entre otras.
El estreno del nuevo corto documental de Raquel Larrosa, el regreso de Terry Gilliam con su proyecto maldito ‘El hombre que mató a Don Quijote’ -y que contará con la actriz alcarreña Laura Galán en un pequeño papel- y la asistencia confirmada de los protagonistas de la próxima sesión del Cineclub Alcarreño tampoco faltan en este podcast:
El Cineclub Alcarreño celebra este 2017 nada menos que su 40 aniversario. Ahí es nada. Cuatro décadas de actividad cultural y cinéfila casi ininterrumpidas -cuando han tenido que paralizar su actividad, desde luego no ha sido por gusto ni por desidia de sus responsables- que convierten a esta asociación no solo en una de las más veteranas en su género en nuestro país, sino, en estos tiempos de efímeros mainstreams, consumo rápido y descargas en la red, en casi casi una maravillosa rareza.
No voy a contaros aquí la extensa y fructífera historia del Cineclub Alcarreño -para ello, os remito al magnífico reportaje publicado en Cultura EnGuada– . Prefiero dedicar este pequeño espacio no solo a alabar la impagable labor divulgativa y cinematográfica que, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, sigue realizando este colectivo en una ciudad (a veces) muy complicada en el aspecto cultural, sino a celebrar sus cuarenta palos -dicho con cariño- con una fiesta de cumpleaños que vivió una época dorada hace no demasiado tiempo, desapareció -como tantas cosas hermosas- con los recortes austericidas amparados en la crisis y que, en 2015, ya tuvo un momento único y fugaz con una sesión inolvidable gracias a la colaboración de la UNED en Guadalajara. Hablo, cómo no, de La Linterna Mágica, ese club de cine pensado para la chavalería de entre 6 y 12 años que, lejos de los prejuicios que a veces nos ciegan a los adultos, aún acuden a una sala con jolgorio y entusiasmo, expectantes ante la magia de la pantalla y del proyector, y con un hambre envidiable de aprender los secretos que atesoran las películas y toda la Historia del Séptimo Arte.
Para esta ocasión, Luis Orna y Marta Marco, magníficos, abrieron la sesión con un delicioso -y por momentos delirante- recorrido por las edades del cine -del mudo al sonoro, y después al color- y por sus diferentes géneros, contando siempre con la activa complicidad de un auditorio plagado de locos bajitos, cuyas risas se prolongaron posteriomente durante la proyección de ‘Siete ocasiones’, de Buster Keaton, que contó con la narración de Marta y la música al piano de Fernan Álvarez en directo.
Más allá de estas novias a la carrera y de los imposibles ejercicios circenses de Keaton -muchos cineastas actuales deberían revisarse la filmografía de este genio de la narración visual, en una época en la que no existían los trucajes digitales- , la fiesta alcanzó su punto climático a tartazo limpio, como mandan los cánones, y henchidos de felicidad agridulce, la Linterna Mágica volvió a apagarse. Porque de nuevo, la pregunta sin respuesta -¿cuándo volverá?- volvió a quedarse flotando en el ambiente.