Monótona melancolía

Que nadie se lleve a engaño: la nueva película de Spike Jonze no rompe los esquemas ni los convencionalismos del cine romántico. Es más, sigue sus reglas a pies juntillas, con la peculiaridad, eso sí, de que uno de los protagonistas es un sistema operativo…

¿Transgresor o revolucionario? Como distopía futurista que retrata la soledad del individuo en un mundo plenamente tecnificado e interconectado, funciona bastante bien; como relato pseudofilosófico y sentimental, creo que no aporta nada que no hayan teorizado ya otros autores de ciencia-ficción literaria y cinematográfica… [leer crítica]

Complejo y apasionante rompecabezas

Nunca he sido muy fan de Paul Thomas Anderson: Boogie Nights (1997), Magnolia (1999) o Pozos de ambición (2007) me producen hastío, agotamiento y cierto sopor ante unas historias y unos personajes que me cuentan más bien poco durante un excesivo y anodino metraje.

Sin embargo, debo decir que mi nuevo reencuentro con el cineasta californiano se ha saldado con un resultado netamente diferente: The Master es también larga y compleja, pero su prosa y sus personajes -gracias, principalmente, al magnífico trabajo de Joaquin Phoenix y Philip Seymour Hoffman– me han transmitido mucho, muchísimo más de lo que se ve a simple vista. Sesuda y compleja, pero sin duda fascinante, es el primero de los estrenos 2013.