‘Rey Arturo’: Reyes, monstruos, brujas y rock ‘n’ roll

Quien espere una enésima versión canónica del mito del rey Arturo, el mago Merlín y los caballeros de la mesa redonda, que huya de la nueva cinta de Guy Ritchie o se pasará toda la proyección echándose las manos a la cabeza: aquí, mastodónticas bestias imposibles, villanos shakesperianos y un grupo rebelde multiétnico alrededor del héroe se entremezclan en un montaje por momentos vibrante, casi siempre caótico, trufado de flashbacks y al ritmo de anacrónicas guitarras eléctricas…

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Seguiremos a la espera

¡Nueve nominaciones a los Oscar, nueve! ¿Será El gran hotel Budapest (2014) la verdadera gran obra maestra de Wes Anderson que algunos escépticos todavía estamos esperando? Pues va a ser que no: aunque la cinta es visualmente curiosa y nos ofrece una historia verdaderamente agradable, su fino -finísimo- humor es tan sutil que a mí me deja a dos aguas, y prácticamente el interés se reduce a descubrir el rosario de conocidísimos rostros que van desfilando por la pantalla… [leer crítica]

Sexo, mentiras y píldoras antidepresivas

Steven Soderbergh dice que se va. Que se ha cansado del cine. Y mientras algunos todavía nos resistimos a creerlo -no es la primera vez que deja caer una bomba así- , echamos un vistazo a su última película: Efectos secundarios es una cinta eficaz pero fría y repleta de excesivos giros argumentales, algunos eficaces, otros excesivos.

Rooney Mara y Channing Tatum son los dos jóvenes emergentes que encabezan el cartel del film, acompañados por los ya curtidos Jude Law y Catherine Zeta-Jones, cuyos cara a cara son sin duda lo mejor de la función… [leer crítica]

Ni juego, ni sombras

Ya está disponible en formato doméstico Sherlock Holmes: Juego de sombras, inevitable y fallida secuela de la muy libre adaptación a la gran pantalla de las aventuras del ingenioso detective creado por Sir Arthur Conan Doyle firmada como entonces por el británico Guy Ritchie. Robert Downey Jr. pone rostro al sabueso de Baker Street, acompañado, cómo no, por su fiel doctor Watson (Jude Law) a los que se une en esta ocasión la emergente Noomi Rapace en su salto a Hollywood para atrapar al malvado profesor Moriarty (Jared Harris) en una segunda entrega confusa e intrascendente sin más oficio ni beneficio que el explotar la misma fórmula que la primera -peleas a cámara lenta, explosiones a tutiplén- y privándonos de algún enigma o rompecabezas que llevarnos a la boca. Una lástima.