
Después de quince años de carrera como director de fotografía -su primer trabajo fue el Bancos (Santi Amodeo & Alberto Rodríguez, 2000)- , el reconocimiento por fin le ha llegado a Álex Catalán, nacido en El Pobo de Dueñas y que pasó su infancia en Molina de Aragón gracias a su gran trabajo en la aclamada La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014).
Aunque por motivos profesionales tuvo que emigrar hace tiempo, nunca ha olvidado sus raíces alcarreñas -no obstante, su familia sigue residiendo en la provincia- y las tiene muy presentes a la hora de recordar cuáles fueron las películas que le marcaron en su vida y trayectoria; y así, recién terminado el rodaje de la nueva cinta de Fernando León de Aranoa, a punto de comenzar a trabajar en un documental, y con el Goya debajo del brazo, se pasa por los micros de SER Castilla-La Mancha por nuestras ‘Conversaciones de cine’.