Caperucita ya no va a casa de su abuelita a través del bosque. Ya no es una niña pizpireta e ingenua sin más preocupación que llegar a la hora de la merienda. Ni siquiera viste su famosa capucha roja con la que -oficiosamente, supongo- fue bautizada.
Mantiene, eso sí, una inocencia demasiado pura para este mundo oscuro y cruel. Y Caperucita, con su particular físico, su bikini estrecho y sus zapatillas de goma, sigue teniendo que huir de los lobos que acechan, en el agua y fuera de ella.
Si en su ópera prima ‘Las rubias’ Carlota Pereda mostraba una mirada ácida y nada complaciente a su propio género -contrastando el endogámico mundo de la jet-set femenina con las envidias que su deslumbrante superficialidad podrían despertar en semejantes menos afortunadas-, en éste su segundo corto torna a un universo mucho más despiadado, tan espeluznante como -entiendo que deliberadamente- anacrónico.
Filmada íntegramente en exteriores en Villanueva de la Vera (Cáceres), por su formato -un ya vetusto 4:3-, su textura y su ambientación, podríamos encontrarnos ante un moderno cuento de terror enmarcado en cualquier escenario rural de los años noventa si no fuera por la proliferación de teléfonos móviles en pantalla: una pesadilla tecnológica de nuestros tiempos que viene a culminar otros horrores por obra y gracia de unos lobos feroces que se esconden tras la mirada turbia de un desconocido o en la red social de una influencer.
Sin apenas diálogos y con una atmósfera opresiva, Pereda nos dibuja un retrato perverso de unos personajes complejos que nos llevan por la senda del rechazo hasta la aceptación y viceversa, donde sobresale, por méritos propios, mi admirada Laura Galán, en un complicado ejercicio de desnudez interpretativa -física y emocional- ante la cámara. Habrá quien piense que este halago es gratuito solo por la amistad que nos une, pero quien no le haya visto en este u otros trabajos previos -principalmente, en teatro- como ‘Sueño’ o ‘Las crónicas de Peter Sanchidrián’, no sabe la maravillosa actriz que se está perdiendo.
Caperucita es una superviviente nata. Que les den por saco a las princesas.
* ‘Cerdita’ se estrenó en la 31ª Semana de Cine de Medina del Campo y podrá verse en el Círculo de Bellas Artes el próximo lunes 9 de abril en la primera jornada de la 20ª Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid.