Acabo de regresar de pasar unos (pocos) días en la playita, y entre el piar de las gaviotas, el arrullo de las olas, el aroma a protector solar y el tacto de la arena caliente que se te pega y cuela por cada poro del cuerpo, a mi mente venían una serie de films que, por diversas razones, siempre me huelen a verano. Son títulos de lo más dispares: algunos son sencillamente imprescindibles, otros de intrascendente calidad cinematográfica… pero todos ellos, por diferentes razones, me sugieren un visionado fresquito en la terraza o para acompañarnos a la hora de la siesta con las persianas bien bajadas y el ventilador a toda potencia… [leer más]