Quien espere una enésima versión canónica del mito del rey Arturo, el mago Merlín y los caballeros de la mesa redonda, que huya de la nueva cinta de Guy Ritchie o se pasará toda la proyección echándose las manos a la cabeza: aquí, mastodónticas bestias imposibles, villanos shakesperianos y un grupo rebelde multiétnico alrededor del héroe se entremezclan en un montaje por momentos vibrante, casi siempre caótico, trufado de flashbacks y al ritmo de anacrónicas guitarras eléctricas…