Durante buena parte de mi adolescencia y juventud, Morir todavía (1991) fue uno de mis thrillers de referencia, que a pesar de contar con dos o tres gazapos de montaje y planificación bastante considerables, cuenta con un ágil guion -que mezcla con habilidad dispares géneros- , una vibrante banda sonora, un elenco de lo más competente y, sobre todo, una sano sentido del humor.
Crímenes y reencarnaciones en la segunda película en la filmografía del actor/director Kenneth Branagh, acompañado por Emma Thompson, Derek Jacobi, Andy García, Hannah Schygulla y un soberbio Robin Williams… [leer más]